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El matrimonio y el Estado.

Se ha levantado una gran polémica con la decisión del Psoe de equiparar a las parejas de hecho con los matrimonios tradicionales, a la hora de demandar pensiones de viudedad.

Esto lleva a una reflexión respecto al papel "oficial" del matrimonio, es decir en su relación con el Estado.
Desde el punto de vista de un defensor de un estado que se dedique exclusivamente a proteger los derechos de los individuos frente a los ataques de los demás, creo que es este un ejemplo más de las perniciosas consecuencias de la intromisión del Estado en las vidas particulares de los ciudadanos, en este caso del "estado redistribuidor de rentas".

¿Cual es el objetivo del matrimonio dentro del Estado?. Repasemos el proceso por el cual se produce esta demanda:

En primer lugar se crea una categoría oficial de matrimonio, que introduce esta tradición mediante leyes en el Estado. Por decirlo con otras palabras se "crea" la institución del matrimonio "oficial" con el único propósito de otorgar un tratamiento especial a los casados.
Dos conceptos que conviene aclarar antes de continuar: El primero es que el "matrimonio oficial" no se crearía si no se tuviera la intención de otorgar un tratamiento diferente del Estado de los casados respecto a los demás individuos. El segundo es que, debido a su propia naturaleza, el tratamiento diferente consiste en un trato de favor; en ningún momento se hablará de perjudicar a los solteros sino de ayudar a los casados.

Una vez que se consigue que el matrimonio deje de ser un acto "civil" y se transforme en un acto reconocido por la ley, se crea una maraña de intereses alrededor del mismo. No es de extrañar que estos consistan en aprovechar las funciones subjetivas del Estado, como lo es la redistribución y los servicios universales de los que los casados pasan a aprovecharse cada vez en mayor medida, en perjuicio del resto de la población.

Y una vez que el matrimonio se situa como una posición de privilegio respecto al resto se da el tercer paso: nuevos grupos organizados, que en principio estaban excluidos, quieren aprovechar las ventajas del matrimonio. No es de extrañar que estos grupos no demanden la eliminación del matrimonio, pues tienen la intención de unirse al grupo de los privilegiados.

Los grupos perjudicados (puesto que los casados obtienen ventajas a costa de todos, lo serán el resto) no tienen sin embargo nadie que los defienda, porque dentro de la opinión mas extendida siempre existen motivos para beneficiar a alguien a costa de los demás, pero nunca para eliminar los privilegios de los beneficiados. ¿Es realmente necesario el matrimonio como institución legal?.

2 comentarios

yoz -

Por eso he hablado de matrimonio "oficial" y no de matrimonio civil.

Creo de todas formas que el planteamiento de la cuestión es equivocada, por parte de mucha gente. Para mí el matrimonio debiera consistir en contratos privados, y el Estado no debería dar tratos de favor a los casados, en contra de otras posturas que definen donde debe empezar y acabar el matrimonio.

Respecto a la diferencia entre parejas de hecho y matrimonios, en el primero se acepta a toda clase de parejas y en el segundo no. Es una forma de crear un instrumento legal donde registrar a quienes no cumplen las condiciones para el matrimonio. Se trata de contentar así a los defensores del matrimonio tradicional y a los que no lo son.

Carmelo -

Pues yo creo que sí que es necesaria como un trámite administrativo más. Por otra parte, puedo entender la demanda de los homosexuales para poder casarse, pero lo que me parece incomprensible es la demanda de las parejas de hechos para que se equiparen sus derechos a los del matrimonio ¿no sería más sencillo casarse? Si al final obtienes el mismo tratamiento, ¿qué más da una cosa que la otra? ¿para qué crear dos figuras legales?